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11 de Septiembre: La conspiración

El complot del 11 de SeptiembreUna fiebre conspiratoria se ha instalado en Europa y América. Miles de ciudadanos de ambos continentes devoran cuanta información llega a su alcance sobre la posibilidad de que los atentados ocurridos en Estados Unidos el 11 de septiembre del 2001 no fueran obra del extremismo islámico sino parte de una conspiración interna sin precedentes.

Libros de los más dispares autores alcanzan ventas millonarias en Alemania, Francia y España al tratar sobre distintos aspectos de una supuesta conjura, alimentada por la falta de una sólida versión oficial.

Obras y decenas de webs desmenuzan hasta el más mínimo detalle el atentado contra las Torres Gemelas del World Trade Center (WTC) de Nueva York o contra el Pentágono, para decirnos que lo que vimos atónitos por televisión en septiembre de hace dos años fue la expresión de la mayor maquinación de todos los tiempos y que ya es conocida como “Operation Pearl”.

“¿Es que los alemanes han entrado en una fase de paranoia aguda?”, se preguntaba “Le Monde” al constatar que su país vecino sucumbe ante la tesis de una conspiración y que Andreas von Bülow –ex secretario de Estado de Defensa, ex ministro de Investigación y Tecnología en el gabinete de Helmut Schmidt y parlamentario por el Partido Socialdemócrata (SPD) durante 25 años– es ya más conocido por su libro sobre la CIA y el 11-S que por su etapa en primera línea de la política alemana.

Tanto es así, que los semanarios germanos no pudieron evitar encuestar a sus conciudadanos para comprobar el estado de la cuestión. Resultado sorprendente: el 31 por ciento de los alemanes menores de 30 años no excluye de ninguna manera la mano del propio Gobierno norteamericano en tan dramáticos sucesos. La cifra “decae” al 19% cuando la encuesta se refiere a toda la población alemana, sin distinción de edad.

Von Bülow –que no oculta que desde su etapa de parlamentario piensa lo peor de los servicios secretos– lleva vendidos más de cien mil ejemplares de un trabajo en el que analiza desde un punto de vista muy particular los aspectos, a su juicio, “no creíbles” del 11-S para concluir que era imposible que la CIA no estuviera al corriente de los planes de Al Qaeda. Su tesis enlaza con el hecho, reconocido por la Administración Bush, de que la CIA y el FBI no compartieron toda la información que tenían sobre el peligro de un gran atentado. Sin embargo, Von Bülow va un poco más lejos e implica al Mossad en el asunto y especula sobre la posibilidad de que los aviones que se estrellaron estuvieran pilotados por control remoto.

Sobre la gran ola conspiradora alemana se deslizan también otros autores que superan ampliamente la cifra de 100.000 libros vendidos. Se trata de Mathias Bröckers y de Gerhard Wisnewski: el primero, un viejo periodista del diario berlinés “Die Taz”, y el segundo, un colaborador habitual de ZDF, la segunda cadena de televisión alemana. Bröckers sostiene que los pilotos suicidas de aquellos aviones están todavía vivos, mientras que Wisnewski, que goza de mayor credibilidad, pone en cuestión todo el asunto del 11-S y expone la teoría de que los edificios del WTC fueron derribados con explosivos colocados en su interior. Lo cierto es que cada vez que surge el asunto, el vídeo de la caída del edificio número 7 –el que se hundió después de las Torres–, emerge entre los adeptos a la intriga como prueba irrefutable de una voladura controlada.

Pero si Alemania reúne un potente plantel de descreídos oficiales, de Francia parten las obras de mayor impacto mundial. El mentor es Thierry Meyssan, impulsor de una organización virtual autodenominada “red Voltaire” que aglutina a periodistas, políticos y profesionales de diversos campos incondicionales de la confabulación y autor de “La gran impostura” y “Le Pentagate” en los que niega que un avión civil pilotado porunsuicida se estrellara contra el Pentágono, en favor de la tesis de un misil. En España, Pilar Urbano en su libro “Jefe Atta” también muestra incredulidad a este respecto.

Un análisis de las teorías conspirativas muestra que una parte sustancial del asunto gira en torno a los aviones secuestrados por los comandos de Al Qaeda. Básicamente o se niega que los que se estrellaron fueran los mismos que secuestraron aquella mañana –de modo que habría habido unasustitución de aeronaves– o se afirma que hubo explosivos y misiles militares en la causa.

Respecto al primer avión que se estrelló y del que sólo hay dos filmaciones conocidas, ambas lejanas y poco precisas, los autores ponen en duda que se tratara deunBoeing y apuntan la idea de unmisil o de un avión más pequeño. En cuanto al segundo aparato –el que impactó contra la Torre Sur– se da el caso de que una serie de reportajes publicados en “La Vanguardia” han incrementado las dudas. En los sitios de Internet que tratan sobre el asunto ya lo han bautizado en inglés como “el avión preñado” en referencia a las extrañas protuberancias que se aprecian sobre su fuselaje y que desveló este diario.

Las teorías conspirativas alcanzan su máxima expresión cuando abordan el ataque al Pentágono y el caso del avión desintegrado en Pensilvania. El vuelo 77 de American Airlines despegó de Washington a las 8.20 horas de la mañana con destino Los ngeles. Media hora después los controladores perdieron su pista y casi cuarenta minutosmástarde la Fuerza Aérea recibió la orden de ir a buscarlo. Hacía media hora que las Torres Gemelas habían sido alcanzadas. Alas 9.38 horas del 11 de septiembre de 2001, dos minutos antes de que llegaran los cazas, el AA-77 se estrelló contra el Pentágono, abriendo unboquete reducido, similar al que podría haber producido un misil. Las cámaras de seguridad no captaron al avión y en ese mismo instante comenzó la incredulidad, nació la idea de la conspiración y afloraron las preguntas que contesta Thierry Meyssan a su criterio: Si los pilotos no eran expertos, ¿cómo pudieron efectuar un giro tan cerrado? ¿Por qué no se ven restos del Boeing en las fotos? ¿Por qué las cámaras de seguridad del Pentágono no captan al avión? ¿Por qué los daños son tan precisos…?

.:: Falta de respuestas ::.

La falta de una contundente versión oficial que responda a tantas preguntas –hay una web que, jugando con la fecha del ataque, plantea 911 dudas– alienta las teorías de la conspiración. Muchas de las incógnitas expuestas por los autores citados pueden ser fruto del oportunismo o de la imaginación, incluso bienintencionada, de los amigos de lo extraño. Sin embargo, la comisión federal de investigación ha denunciado el oscurantismo que practica la Administración Bush. Cabe la posibilidad de que el Gobierno norteamericano no tenga las respuestas que se le exigen y que alguna de las que conozca no las difunda por no hacer más doloroso el recuerdo de aquel día. Es más que probable que así sea respecto al avión estrellado en Pensilvania, aquel Boeing desde el que varios pasajeros lograron hablar por teléfono con sus familias antes de que, según la versión oficial, en un acto heroico redujeran a los secuestradores y evitaran que impactara en el Capitolio o en la mismísima Casa Blanca. Sin embargo, personalidades diplomáticas de Estados Unidos y de la Unión Europea están persuadidas de que realmente el avión fue derribado para impedir que se estrellara contra la residencia del presidente.

Tal vez la explicación de este boom editorial y mediático la tenga Rudolf Stoeber, profesor de Comunicación de la universidad alemana de Bamberg, que considera al 11-S como un hecho totalmente irracional mientras que los humanos necesitamos y buscamos a todo una respuesta racional.

LIBROS
“La gran impostura” Thierry Meyssan, La Esfera de los Libros
“Le Pentagate”
Thierry Meyssan, ed., Éditions Carnot

“Verschwörungen, Versch-wörungstheorien und die Geheim-nisse des 11.9” (Conspiraciones, teorías conspirativas y los secretos del 11-S)
Mathias Bröckers, Zweitausendeins

“Die CIA und der 11.September: Internationaler Terror und die Rolle der Geheimsdientse” (La CIA y el 11-S: el terror internacional y el rol de los servicios secretos)
Andreas von Bülow, Piper Verlag

“Falten, Fäls-chungen und die unterdrückten Beweise des 11.9” (Hechos, falsificaciones y evidencias censuradas del 11-S)
Mathias Bröckers y Andreas Hauss, Zweitausendeins

“La sospecha: el complot que amenaza la sociedad actual” Isabel Pisano, Belacqua

“Operation 9/11: Angriff auf den Globos” (Operación 11-S: ataque contra el Globo) Gerhard
Gerhard Wisnewski, Droemer / Knaur

“11-S. Historia de una infamia: las mentiras de la ‘versión oficial»
Bruno Cardeñosa, Corona Borealis

“The war on freedom. How and why America was attacked, september 11, 2001”
Nafeez Mosaddeq Ahmed, The Institute for Policy Research and Development

“Jefe Atta: el secreto de la Casa Blanca”
Pilar Urbano, Plaza & Janés

…Y ALGUNAS WEBS
· www.9-11commission.gov/archive/index.htm
· www.wtc1.batcave.net/2.html
· www.81x.com/green1/plane
· www.physics911.org/net/
· www.serendipity.li/wtc.html
· www.cooperativeresearch.org/timeline/index.html
· http://www.asile.org/citoyens/numero13/pentagone/%20erreurs_en.htm
· www.perso.wanadoo.fr/ericbart/
· www.serendipity.li/wot/aa11.htm

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Publicado por en 29 agosto, 2010. Archivado en Complots,Conspiraciones. You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0. You can leave a response or trackback to this entry

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